¿Revelado o procesado de un archivo RAW?

 

Éste es un artículo sobre la nueva o no tan nueva terminología del mundillo de la fotografía digital en donde suelo leer cosas de este estilo, y cito textualmente:

“El archivo RAW que ha generado la cámara no es propiamente un archivo de imagen, por lo que se le suele llamar negativo digital teniendo que ser ‘revelado’ con algún software de procesado de imagen”

Si es un software de procesado ¿por qué lo llaman revelado, y otros los llaman reveladores que aplican procesos? Y si es un software de procesado de imagen gestionará archivos de imagen, pero luego te dicen que no es un archivo de imagen, vamos, que no se aclaran. Creo que son evidentes las incongruencias y contradicciones al respecto, y aunque haya mucha gente que le da igual llamar a las cosas de una forma o de otra, todos sabemos que a la mesa no le podemos llamar silla, ni al contrario.

Que conste, no estoy en contra de nadie, tan sólo creo que hay que aclarar la terminología, ya que es un error que actualmente cometen hasta los fabricantes en sus manuales y luego los traductores lo traducen tal cual, que es lo natural (no tienen porqué saber tecnicismos fotográficos) y claro, luego va mucha gente repitiendo como loritos.

 

 

 

 

Primer asunto, ¿es un archivo RAW un archivo de imagen?

Los archivos RAW son un archivo informático y sí son un archivo de imagen. Lo que sucede es que es un formato de archivo relativamente nuevo y de aplicación y características concretas. Un ejemplo, es el formato de archivos de imagen .PSD de photoshop creado e incorporado al entorno de la imagen y el diseño, y hoy por hoy, todavía es desconocido para muchos.

Por lo tanto, cuando se crea la fotografía digital se crean múltiples archivos específicos según la casa fabricante de cámaras fotográficas, les explico:

Hasta 1998 todas las casas y sobre todo Nikon y Canon trabajaban con archivos clásicos tanto JPEG como TIFF, en el caso de los modelos réflex en el formato TIFF podías optar por 8 o 12 bits a elegir con lo cual creaban archivos de hasta 36Mb por foto cuando las tarjetas no llegaban a 128Mb. Las cámaras todavía, no eran del todo eficientes y sobre estos años surgieron entre los fotógrafos inquietudes sobre el hecho de que el resultado no era precisamente tan bueno como se esperaba, sobre todo en cuestión de color. Una de esas inquietudes era el proceso al que era sometida la imagen, el cual realizaba internamente la propia cámara, interpretando los datos capturados y que dependiendo de la imagen era casi imposible posteriormente llevar a camino con photoshop. La idea era obtener de alguna manera un formato que no fuera procesado por la cámara, que tuviera compresión pero sin pérdida y que permitiera la manipulación a posteriori con una menor pérdida de calidad que el post-procesado de los JPEG o de un TIFF.

Los fabricantes respondieron a esta reclamación creando una variación del formato TIFF, denominado formato RAW (crudo) el cual utilizaba directamente la compresión sin pérdida que de forma nativa ya se usaba con los TIFF. Cada empresa comenzó a crear sus formatos RAW, modificando la manera en que se grababan los datos capturados y dándoles características diferenciadoras frente a los de la competencia. Las actualizaciones constantes a las que fueron y son sometidos aún hoy los archivos RAW, los volvieron incompatibles y por cuestiones comerciales entre las marcas se ha hecho muy difícil su posible estandarización.

Nikon sacó al mercado en 1999 la Nikon D1, con un CCD de 2.7 megapíxeles. Esta cámara incluía un primario formato RAW denominado .NEF (Nikon Electronic File) y creó un software llamado Nikon Capture, el cual servía para ver y convertir los archivos RAW a TIFF y JPG.

Como Nikon no entregaba su software sino que lo vendía y además era caro, Eric Hyman de Bibble Labs creó en el 2000 para decodificar los archivos RAW de la Nikon D1, el programa Bibble Pro, uno de los primeros software creados exclusivamente para la manipulación de archivos RAW. Esta era una alternativa seria, independiente y económica, frente al software que vendía Nikon.

A la par, existía un programa llamado Qimage Pro, el cual incluía ya entre sus herramientas no solo la función de ver y convertir sino el de procesamiento de estos archivos.

En el año 2000 Canon lanza la EOS D30 de 3 megapíxeles y con tecnología Cmos, la cual incluía el formato RAW propio de Canon .CRW, que luego evolucionó en el .CR2 que conocemos hoy. Para abrir y convertir el formato CRW, la empresa proporcionaba un plugin, ya con la D60 la gestión se hacía con el Canon Utilities RAW Image Converter y posteriormente con el actual y conocido DPP.

Y ya de aquí en adelante seguís vosotros que todo está en la red…

Cómo podéis ver, a raíz de unas necesidades se crearon estos archivos de imágenes, que inicialmente sólo necesitaban el software adecuado para su visionado y conversión, pero que por sus características particulares se podían manipular y procesar muy ampliamente. Antiguamente y al ser archivos privativos de cada fabricante (que difieren mucho entre distintos fabricantes y en ocasiones, hasta entre cámaras del mismo fabricante) y al no poseer los sistemas operativos la codificación para decodificarlos no los reconocían, hasta que apareció el plugin Camera Raw de Adobe para Photoshop que incluía la decodificación de casi todos los formatos RAW del mercado por modelos de cámara. En su momento, hubo un importante rifirrafe entre Adobe y Nikon al respecto, pero eso es otra historia, pero el hecho es que luego llegó un plugin para XP y mucho más tarde IOS con el Iphoto5…, convirtiéndose en tan popular que hoy por hoy lo puede leer cualquier dispositivo con sistema operativo igual que un JPEG. De hecho actualmente un usuario puede crear sus archivos RAW a través de cierto software desde imágenes creadas antes y esto continúa avanzando muy rápido.

Por lo tanto SÍ es un archivo de imagen, lo que ha sucedido como han visto es que por su particularidad a necesitado su tiempo en integrarse al ámbito informático general. Les ofrezco la lista de extensiones de archivo correspondientes a los archivos RAW de cada marca, es posible que alguno haya cambiado:

.raf (Fuji)
.crw .cr2 (Canon)
.tif .k25 .kdc .dcs .dcr .drf (Kodak)
.mrw (Minolta)
.nef .nrw (Nikon)
.orf (Olympus)
.dng (Adobe)
.ptx .pef (Pentax)
.arw .srf .sr2 (Sony)
.x3f (Sigma)
.erf (Epson)
.mef .mos (Mamiya)
.raw .rw2(Panasonic)
.cap .tif .iiq (Phase One)
.r3d (Red)
.fff (Imacon)
.pxn (Logitech)
.bay (Casio)

 

Bien vayamos ahora al segundo asunto, ¿es un archivo RAW un negativo digital?

Sólo se ha empezado a hablar del concepto de archivo RAW como negativo digital (y veremos después el asunto de su supuesto revelado, como no con un software de Adobe) desde que Adobe intenta imponer a base de talonario siendo muy peligroso para todos por una simple cuestión de monopolio, su propio formato de archivo RAW, el DNG o Digital Negative.

Aunque su presentación por parte de Adobe fue en septiembre de 2004, las acciones hacia los fotógrafos para promoverlo comenzaron en 2005 (no sé qué fecha) con la salida del paquete CS2, junto con el nuevo Camera Raw y sobre todo relacionado con la herramienta Bridge.

Yo lo conocí a comienzos de 2006 cuando adquirí el paquete CS2 y me interesé por las nuevas herramientas, tenía acceso a los White Papers de Adobe, y más concretamente a un viaje promocional financiado por Adobe para “sus chicos” a la Antártida, organizado por el jefe, Michael Reichmann de Luminous Landscape e incluían a Jeff Schewe, John Paul Caponigro, Stephen Johnson y Seth Resnick. En ese viaje intentaban, como siempre, vender el producto y demostrarte que con el software de Adobe podías tener un flujo de trabajo con archivos RAW espectacular. En esta documentación te detallan el viaje y lo bien que podías gestionar los pesados archivos RAW con Bridge y Camera Raw, y finalmente te acababan introduciendo en el tema del convertidor a DNG y de las maravillas del DNG o negativo digital.

Como básicamente los libros sobre Photoshop que casi todo el mundo ha leído han sido escritos por los chicos de Adobe, y luego todos los que hemos estado un poco atentos hemos seguido los textos de Reichmann en su página Luminous Landscape, de Schewe o de Caponigro estamos al corriente del asunto, y muchos de estos nuevos “gurús” españoles que escribe libros y dan workshops, no aportan nada, dicen y copian exactamente lo que “los chicos” de Adobe dicen como si fuera de su cosecha, supongo que todos querrán ser uno de los chicos también y lo están intentando a costa de hacerle la pelota de Adobe. Conste que tanto a Reichmann, Caponigro y compañía son gente que hay que seguir porque tienen información privilegiada y saben de lo que hablan, pero de ahí a repetir todo como un lorito sin reflexionar sobre ello y asumiéndolo como propio, incluso las promo de Adobe me parece bastante triste y poco responsable, sobre todo si no cobras por ello.

Por lo tanto y que quede claro todo el concepto de que el RAW es equivalente al negativo digital y por tanto se revela con un revelador, normalmente Lightroom, es una mera creación y posterior propaganda de Adobe y poco más, un fichero o archivo informático RAW no es equiparable a un negativo.

 

A por la tercera, los archivos RAW ¿se revelan o se procesan?

Les he explicado la parte histórica y promocional de porqué un fichero o archivo RAW no es equiparable a un negativo tradicional, ahora les explicare el otro porqué.

En la fotografía analógica teníamos el negativo color o blanco y negro (también las reversibles o diapositivas, las polaroid, etc…) que después de expuesto mantenía la imagen latente hasta que (en el caso de blanco y negro) con el químico llamado revelador (en el proceso color requería de otros químicos en el proceso de revelado) se revelaba, o sea se nos revelaba a la vista, se nos hacía visible… y es lo único que sucedía, en todos los casos, también es cierto que si eras un experimentado y digo experimentado conocedor del revelado en blanco y negro (esto no es valido para negativo color o reversibles) tenías un amplio abanico de reveladores (incluida la gestión del tiempo de revelado y la agitación) que producían diferentes efectos sobre la película, mayor o menor grano, mayor o menor contraste, compensaciones de exposición…, que ya era bastante pero poco más, eso era revelar.

En el caso de los primigenios archivos RAW hace ya más de 10 años, es cierto, como ya he dicho, que necesitaban un software para ser vistos y transformados en un archivo más familiar y que pudiera gestionar cualquier software de la época, pero como también expliqué era porque recién estaban apareciendo y no estaban integrados en los sistemas operativos, como les ha pasado también a los .PSD y sus capas, así como otros tipos de archivos. Por otra parte, también es cierto que cuando lo muestran lo traducen con las características de configuración para JPEG y básicamente es una traducción de esos datos en bruto, al igual que en la pantalla de la cámara, ¿eso quiere decir que todos incluido el software de la cámara, el XP o la tablet son reveladores? No, eso es una tontería. Por el hecho de que el software específico lo muestre y nos permita realizar multitud de procesos para obtener un archivo final haya que llamarlo revelador, sigue siendo una tontería, porque como expliqué anteriormente en el analógico el revelador nos “revelaba” la imagen latente y convertía a la emulsión expuesta en un negativo (que era totalmente imposible de ver de otra forma) y que luego, ya positivaríamos con otros reveladores y procesos para obtener la imagen final.

Con lo cual, según esto, el archivo TIFF final obtenido después de hacer el supuesto “revelado” con el supuesto “software revelador” sería ¡el verdadero negativo digital!, Con todo ello, lo que quiero decir es que no existe ningún tipo de parecido con el analógico, y usar las mismas palabras, es tontería, por mucho que la utilicen los chicos de Adobe para venderte su “revelador” Lightroom.

Cuando alguien te muestra un archivo RAW en bruto, normalmente te indica que no está procesado, que no revelado, porque verlo, lo estás viendo. Por ello las analogías negativo digital, revelador, reveladores, software revelador o revelado digital y estupideces por el estilo hay que dejarlas en desuso sin más y usar las palabras apropiadas: archivo RAW, procesar, procesado y los nombres propios de los softwares usados para procesarlos. Es decir, llamar a las cosas por su nombre, así de sencillo.

 

 

Por lo tanto, un archivo RAW, NEF, CR2, el que sea es un tipo de fichero o archivo de imagen creado principalmente por una cámara digital en un formato de compresión sin perdidas, basado en un TIFF/EP a 12 o 14 bits por canal que almacena toda la información de la toma generada por el sensor directamente sin ningún tipo de procesado por parte de la cámara. Es información en crudo (RAW) sin cocinar (procesar) por así decirlo y que, posteriormente, a la información contenida en ese archivo, se puede acceder a través del software adecuado. Una vez abierto y visualizado por el software, podemos procesarla (nunca revelarla) de múltiples formas a través de diferentes procesos para crear muchas y variadas imágenes finales en función de nuestros gustos, permitiéndonos el máximo control de creación de la imagen final a partir de los datos obtenidos por el sensor y almacenados en el archivo RAW.

 

 

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